Creación de Dios

El Principio de nuestro mundo

November 05, 202512 min read

El Origen del Universo: Perspectivas Ateístas y Teístas

La inquietud humana sobre el origen y el destino

Como seres humanos, siempre nos ha intrigado saber de dónde venimos, cómo surgió el universo y cuál será nuestro destino final. A lo largo de los siglos, se han presentado diversas teorías sobre el origen del universo. Lo curioso es que, aunque todos tenemos las mismas evidencias, las percibimos a través de nuestros cinco sentidos.

Esquema de la revelación

Como lo muestra la figura anterior, al mirar hacia el cielo con nuestros ojos y con la ayuda de los telescopios podemos observar las Galaxias, estrellas, el Sol, la luna, los planetas, asteroides, entre otros.

El Papel de las Presuposiciones

El problema radica en las presuposiciones, es decir, en las suposiciones previas que tomamos como base para desarrollar un argumento, afirmar algo o para actuar de determinada manera. Quien adopta una presuposición actúa consecuentemente. Por ejemplo, si decimos que “El autobús donde viene Cecilia llegará en tres minutos”, estamos asumiendo implícitamente que Cecilia, el autobús y el tiempo existen, y que Cecilia viene en ese autobús. Además, asumimos que llegará exactamente en tres minutos.

Perspectiva Ateísta sobre el Origen del Universo

Los ateos parten de la presuposición de que no existe Dios. Al descartar la posibilidad de un creador divino, deben buscar teorías que expliquen el origen del universo. En el siglo XX, la teoría científica más extendida sobre este tema es el “Big Bang” o Gran Explosión. Según la NASA, el Big Bang sostiene que el universo comenzó en un punto microscópico, incluso más pequeño que un átomo, compuesto por diminutas partículas calientes mezcladas con luz y energía. En cierto momento, este punto colapsó y liberó toda la energía contenida, iniciando la expansión y el enfriamiento que, con el tiempo, formó las primeras estrellas y galaxias, y luego otros objetos espaciales como asteroides, cometas, planetas y agujeros negros.

Los expertos estiman que este proceso lleva más de 13,800 millones de años. Sin embargo, el Big Bang es solo una teoría, no comprobada como verdad absoluta, aunque ha sido ampliamente difundida y aceptada en la educación formal secular como la única respuesta correcta. Esta teoría no explica de dónde surgieron las partículas y la energía iniciales, y asume procesos evolutivos como el surgimiento de materia orgánica a partir de materia inorgánica, explosiones y tiempos imprecisos.

Perspectiva Teísta sobre el Origen del Universo

Por otro lado, los cristianos sostenemos que Dios existe, que puede ser conocido y que hay suficiente evidencia de su existencia y atributos personales. Consideran a Dios como un ser personal que se comunica con la humanidad. Los cristianos parten de lo revelado en las Sagradas Escrituras y consideran diversas evidencias fundamentales para fortalecer la fe y defender sus creencias.

Ambos grupos —creyentes y no creyentes— cuentan con las mismas evidencias: el universo, las estrellas, el sol, la luna, los planetas, los animales y otros seres humanos. Todos percibimos la realidad circundante mediante los cinco sentidos: vista, oído, tacto, olfato y gusto. Utilizamos nuestros miembros y sentidos para observar, percibir, clasificar los datos y responder a nuestro entorno, almacenando este conocimiento en la memoria. Este proceso es clave para entender el origen del universo y la existencia de Dios, pues, según la fe cristiana, todo lo que existe es obra directa de Dios.

Argumentos Teístas para la Existencia de Dios y el Origen del Universo

Revelación natural o general.

Dios se revela a través de la creación y la naturaleza. La Biblia afirma que “los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1). La observación y reflexión del entorno mediante los sentidos nos lleva a percibir la existencia de un ser supremo creador. El universo y la vida muestran el poder, sabiduría y belleza de Dios. Piper[1] la define de la siguiente manera: “la gloria de Dios es la belleza infinita y la grandeza de las múltiples perfecciones de Dios, centrado en la manifestación de su carácter, su valor, y sus atributos”. Todas sus perfecciones y grandezas son hermosas tal como se ven, y hay muchas de ellas. Por eso usa la palabra múltiple. Esta sería otra forma de describirlo: la gloria de Dios es la belleza infinita y la grandeza de sus múltiples perfecciones. Ahora ¿Qué indica el salmista? Que todo lo que podemos ver en los cielos, la totalidad del universo, las galaxias, el espacio infinito proclama a gritos la gloria de Dios. Nos encanta como lo interpreta Piper:

¿Qué significa eso? Significa que lo está proclamando. Él lo anuncia fuertemente a través de las nubes. Él grita por medio de la extensión azul. Grita con oro en los horizontes. Él grita con galaxias y estrellas. Él está proclamando: “¡Soy glorioso! Abre tus ojos. Mi gloria es como esto que ves —solo que mejor, si me conocieras”.

Pero ese grito es hecho por lo que él hizo, lo que vemos o está más allá de la mera visión humana. Así que cada vez que extendemos los ojos al horizonte y los fijamos hacia el firmamento deberíamos disfrutar la manifestación de la belleza, manifestación de su poder y carácter divino del creador. Es Dios hablándonos a través de las cosas creadas. En este sentido el apóstol Pablo al escribir a los romanos señala que “desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó” afirmando que esto es gracias a la revelación de Dios a través de la naturaleza creada (Romanos 1:20).

Dios se revela al mundo por la conciencia humana.

La otra fuente de revelación natural es la conciencia humana. En el devenir del tiempo se han expuesto diversidad de argumentos y evidencias, pero en este estudio nos centramos en cinco que queremos compartir.

1.Primera causa: La existencia del mundo y la vida requiere una causa inicial, ya que “la nada nada produce”. Los defensores del Big Bang no logran explicar el origen de las partículas y energía iniciales. Para los creyentes, Dios es esa primera causa, el motor que inició todo, como lo afirma el Génesis: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra (Génesis 1:1)”.

2. Es oportuna la cita del Dr. Francis Collins al indicar como la evidencia científica lo llevo a creer en Dios.

…al observar la evidencia a mi alrededor del asombroso ajuste fino del universo, que realmente captó mi atención, me pareció cada vez más que esto tenía sentido: que hay una inteligencia detrás de todo esto, y luego, en última instancia, esa inteligencia parece estar extendiéndose, buscando una conexión conmigo[2].

Entonces hay un ajuste fino del universo y de la vida, por lo cual es imposible que el azar o la casualidad se haya encargado de hacer esta orquesta musical de creación del universo de manera tan armónica como la que nosotros tenemos en el día de hoy.

3.Ellos tenían contacto directo con Dios, relación que se fue degenerando progresivamente cuando los hombres se fueron independizando y comenzaron a crear cultura, en esa medida se fueron apartando y olvidando de Dios. Pero no se convirtieron en ateos sino en idólatras, en la medida que se olvidaron de Dios crearon sus propios dioses.

4.Conciencia moral: Todos los seres humanos poseen valores morales. Si Dios no existiera, los valores morales objetivos carecerían de sentido. Los principios éticos y morales, como la honestidad, la justicia y el amor desinteresado, tienen su origen en Dios, quien los resume en los mandamientos bíblicos.

Para algunas personas los valores morales son convencionalismos sociales, entonces está bien son creados por la cultura. Ah okey, pero si no tienen ninguna fuerza para regir a nadie en el mundo son solamente leyes de conveniencia y a eso le han reducido las personas que no creen en Dios, pero no encuentran cómo justificar o explicar de dónde vienen dichos valores; al contrario, para los cristianos los valores vienen de un Dios que existe, que nos creó y que no está callado. Estos valores los resumió en los 10 mandamientos cuando se lo dio al pueblo de Israel en el A.T (Éxodo 20; Deuteronomio 5:1-21. y después Jesús lo resumió en dos grandes mandamientos amar a Dios y amar al prójimo como a nosotros mismos. A la pregunta de un fariseo interprete de la ley Jesús le responde:

—Maestro, ¿Cuál es el mandamiento más importante de la Ley?

—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” —respondió Jesús—. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas. (Mateo 22:34-40).

5.Miren desde que el mundo es mundo se han venido documentando por pictografía, dibujos, imágenes y escritos, las declaraciones de hombres y mujeres testificando que han tenido una relación, un encuentro con un ser supremo. En la Biblia tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento nosotros encontramos una gran cantidad de personas o como se dice, una nube de testigos a las cuales Dios se les manifestó e interactuó con ellos. Dios se manifestó a diversas personas de distintas maneras a lo largo de la Biblia.

En ocasiones, se apareció en forma de ángel o mensajero divino como en el caso de Abraham y Sara. También se manifestó a través de sueños y visiones, como en el caso de Jacob y José. En otras ocasiones, habló directamente con las personas, como con Moisés en la zarza ardiente o con Samuel en el templo. Además, Dios se reveló a través de milagros y prodigios, como en las plagas de Egipto o los milagros realizados por Jesús en el Nuevo Testamento. En resumen, Dios se manifestó de diversas formas para comunicarse con las personas y revelarles su voluntad.

En los siglos pasados nosotros tenemos grandes evidencias y grandes testimonios de mujeres y hombres que han tenido un encuentro con Dios o un encuentro con Los Ángeles un encuentro donde han visto la existencia de Dios y Dios cuidando, sanando, efectuando un milagro en su vida.

Repetimos la historia de las religiones la historia de la cristiandad la historia de la fe cristiana nos muestra cómo Dios se ha manifestado aparte de la creación respondiendo la súplicas y nuestras oraciones, pudiéramos describirlo con un canto que aprendimos en la cristiandad: “Yo soy testigo del poder de Dios”, en mi caso es así porque soy producto de un milagro divino o de la intervención de Dios y el cuidado de Dios para mi vida la protección que Él ha hecho de mí en medio de problemas físicos por los cuales yo he pasado que no vienen al caso mostrar en este momento pero la fe y el testimonio de esta nube de testigos es otra evidencia de que Dios existe la revelación natural. La experiencia de Dios es una experiencia profundamente personal y subjetiva. Si bien puede ser una fuente de fe y esperanza, no es una prueba irrefutable de la existencia de Dios. La fe es un acto de confianza y aceptación, mientras que la ciencia busca pruebas tangibles y verificables.

Dios se revela como creador del mundo a través de su Santa Palabra.

A lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento Dios ha hablado y demostrado que es el creador del Universo. Te compartimos un esbozo de su acto creador:

1. La Creación del Universo y la Tierra

Estos versículos establecen a Dios como el iniciador y hacedor de todo lo existente.

“En el principio Dios creó el cielo y la tierra”. (Génesis 1:1)

“Así fueron terminados el cielo y la tierra, y todos los seres que hay en ellos. El séptimo día, Dios concluyó la obra que había hecho, y cesó de hacer la obra que había emprendido”. (Génesis 2:1-2)

“Los cielos cuentan (proclaman) la gloria de Dios y el firmamento (la expansión) anuncia la obra de sus manos”. (Salmos 19:2)

“Porque toda casa tiene su constructor, y el constructor de todas las cosas es Dios”. (Hebreos 3:4)

2. La Creación y la Relación con el Ser Humano.

Estos versículos se enfocan en la creación del hombre a imagen de Dios y el propósito eterno para la humanidad.

“Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer”. (Génesis 1:27)

“y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor”. (Efesios 1:4)

“Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación del mundo”. (Juan 17:24)

3. La Naturaleza y la Presencia de Dios

Estos versículos describen la omnipresencia de Dios y que Él no está limitado a construcciones humanas.

“El Dios que ha hecho el mundo y todo lo que hay en él no habita en templos hechos por manos de hombre, porque es el Señor del cielo y de la tierra”. (Hechos 17:24)

«Para que ellos busquen a Dios, aunque sea a tientas, y puedan encontrarlo. Porque en realidad, él no está lejos de cada uno de nosotros. En efecto, en él vivimos, nos movemos y existimos...» (Hechos 17:27-28)

Conclusiones sobre el Origen del Universo

Las evidencias presentadas señalan que:

·Existe un motor que impulsó el universo, identificado por los creyentes como Dios Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

·La creación del mundo requirió de una inteligencia y planificación extraordinarias, evidenciadas en el ajuste fino del universo.

·La conciencia religiosa y moral de los pueblos a lo largo de la historia apunta hacia la revelación y existencia de Dios.

·Los principios éticos y morales se fundamentan en la existencia de Dios, quien ha establecido las normas para la convivencia y el respeto mutuo.

·Los testimonios personales y colectivos de encuentros con lo divino refuerzan la fe en la existencia de Dios y su intervención en la vida humana.

·Las Sagradas Escrituras revelan que Dios es el autor del universo, de la vida y todo lo que existe. Para Él sea la Gloria.

Revelación de Dios


[1] Piper, 2019.

[2]Faith and leadership (2021).

Lcdo en Teología, Lcdo en Educación, Magister y Doctor en Educación.

José Ramón Álvarez

Lcdo en Teología, Lcdo en Educación, Magister y Doctor en Educación.

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